¿Dan realmente suerte las herraduras? Demostrarlo científicamente es tarea imposible, pero así lo establece la creencia popular. ¿Las razones? la peculiar forma de estos objetos, el férreo material con el que están elaborados y su estrecha relación con el mundo de los caballos. Te lo contamos con detenimiento.
En primer lugar, se piensa que las herraduras dan suerte por su morfología, similar a la de otros símbolos -semicírculo, media luna creciente, óvalo y ‘U’- relacionados desde hace muchos siglos con la ventura, la fertilidad y la virilidad.
Además, las herraduras están normalmente hechas de hierro, un metal asociado con virtudes como la fuerza y el poder, y se utilizan para proteger las pezuñas de los caballos, animales venerados por algunos pueblos a lo largo de la historia.
Por si fuera poco, los griegos decidieron fijar las herraduras a los equinos con siete clavos. Exactamente siete; un número mágico para egipcios y babilonios, una superstición más que ha perdurado en nuestros días.
Según fuentes relacionadas con el esoterismo, colocar los extremos de la herradura hacia abajo nos ofrecerá protección, mientras que ponerla al revés, con los extremos hacia arriba, será más eficaz para llamar a la suerte.
La herradura, hecha de hierro y conocida por todos, talismán de buena suerte, cargado de energía positiva y deseada de ser encontrada.
Pero ¿por qué la herradura es un talismán que atrae la buena suerte? Los griegos ya la consideraban de ese modo en el siglo IV.
Era signo de prosperidad en los tiempos en que poseer un caballo era privilegio de nobles y hacendados. ;Simbolizaba, además, la fuerza del caballo, las cualidades que se le atribuían a este animal y su gran utilidad para el trabajo, los desplazamientos o las batallas.
Ya entonces se creía que encontrar una herradura aportaba felicidad y buenos augurios.
Pero la leyenda atribuye a San Dunstan, que llegó a ser arzobispo de Canterbury en el año 959, la tradición de colgarla de las puertas de las casas para proteger los hogares contra el mal.
Dunstan era un hábil herrero. Cuando era joven le gustaba pasar su tiempo en la forja de la abadía de Glastonbury y en la de Mayfield. Nuestra historia dio comienzo un día en que se le presentó un hombre a pedirle unas herraduras para sus pies. El herrero vio que aquellos pies tenían una forma sospechosamente parecida a pezuñas, y no precisó de más para darse cuenta inmediatamente de que su cliente era nada menos que Satanás. Entonces Dunstan, muy astuto él, le explicó que, para hacerle las herraduras, era necesario que lo encadenara a la pared. Deliberadamente, procuró que su trabajo resultara tan doloroso que el diablo encadenado le pidió una y otra vez misericordia.
Dunstan se negó a soltarlo hasta obtener el juramento solemne de que el diablo no entraría nunca en una casa donde hubiera una herradura colgada sobre la puerta.
Desde la aparición de esta leyenda en el siglo X, los cristianos colocaban primero la herradura sobre el dintel de la puerta, y más tarde en el centro de ésta, donde cumplía la doble función de talismán y picaporte. La fiesta de san Dunstan se celebraba el 19 de mayo con juegos en los que se empleaban herraduras. También puede colocarse una herradura sobre la chimenea o a la entrada de las minas. Pero tened en cuenta una cosita de la máxima importancia: Una herradura no puede colgarse de cualquier forma: su disposición correcta es con los extremos hacia arriba, pues de lo contrario su reserva de suerte se vacía.
Encontrar herraduras es también señal de buena fortuna. De hecho, la que se encuentra es un amuleto diez veces más poderoso que una que se compra. Y entre todas ellas, las de hierro son las más afortunadas. El hierro, nacido del matrimonio entre la roca y el fuego, era utilizado por los herreros para fabricar espadas, herraduras y otros útiles. Se consideraba que los propios herreros traían buena suerte a causa de sus habilidades, por lo cual se los invitaba a las bodas y se creía que eran capaces de mantener alejado al mal, pues el hierro que manejaban habitualmente se consideraba un regalo de los dioses que repelía toda influencia maligna.
La mayoría de las personas creemos en sus capacidades para defendernos de malas vibraciones y atraer las buenas.
((ORACIÓN DE LA HERRADURA. ))
Por la santísima trinidad, herradura yo te bautizo, en el nombre del dios padre, del dios hijo y del dios espíritu santo: Dame suerte, salud y dinero, cuando por el monte anduviste, señor Santiago entre espinas y abrojos, y a los enemigos les vendaste los ojos, con tu gran poder que tienes, quiero así, como pusiste a tu caballo esta herradura, y que con ella te libraste del campo de batalla, así quiero que ese gran poder que dios te ha dado, que esta herradura me de suerte, salud y dinero.
Jesús, recordando estoy todas estas cosas y mas que todas ellas fueron santamente cumplidas. Este deseo que pienso en estos momentos: Que esta herradura de imán, muy poderosa tenga convertidas todas las virtudes y prodigios con la herradura pueda hacer cuanto yo quiera, me será fácil salir de cualquier parte sin que nadie lo sepa, o lo note siquiera, conseguir dinero y honores, lograr que me amen todas las personas que yo quiera, librarme de todo y ponerme a salvo de mis enemigos y todo acontecimiento fatal de la vida, todo esto lo creo como si lo estuviera viendo por tus incomparables virtudes, amen.
((: Protección de los siete clavos))
Este es uno de los hechizos y conjuros que tiene como fin que ni la miseria ni el mal se acerquen al hogar. Para realizarlo, se necesitan tres clavos de herradura y un puñado de sal marina.Hay que colocar la sal y los clavos en una vasija de barro. Un día viernes, se abre la llave y se coloca la vasija" de barro debajo para que el agua corra, desborde y disuelva la sal. Mientras esto sucede, se dice: "En el nombre de Dios, pido que junto con esta sal se disuelvan nuestros pesares y estemos protegidos contra aquellos que nos quieren mal. Que los clavos de la Pasión nos protejan de nuestros enemigos, Amén."
Una vez disuelta la sal, se toman los tres clavos y se clavan uno a la entrada de la casa, otro en la pared trasera y el tercero, lo más cerca del lugar donde se come.
Más tarde, y en el transcurrir de unas horas, vera que no le estábamos diciendo nada que no fuera real, que de los hechizos y conjuros este es uno de los más potentes
Como es un talismán que atrae la buena suerte Hace que se convierta en una leyenda que pasa de familia en familia, es mas efectivo cuando lo regalas a la persona que deseas , se le solucione el problema , si la herradura se rompe o se desengancha de donde esta sujeta, hay que limpiarla y pasala por incienso de Mirra o de copal:.Recuerden!La! suerte volvera cuando la sitúes en ventanas o puertas , para que la suerte no se pueda marchar, si tienen que comprarla busquenla a ser posible en un anticuario, pero que no haya estado situada en puertas de hospitales ni de cementerios.. bloquean las energías..
Hasta siempre , con cariño LOLI de luz de Necane
gracias
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